La Gobernadora, un inalterable símbolo de la mujer
Su palabra es agua clara, hilo de viento fresco, agitar de frondas, arrullo de río en la madrugada.
Cuando habla la Gobernadora del Consejo Consultivo Indígena del Estado de Veracruz se percibe la fortaleza de todas las mujeres.
Tuvieron que pasar más de 500 años de que profundizaran las primeras raíces de la cultura nacional en la historia para que la presencia de Rosita Martínez Facundo surgiera desde los altos símbolos olmecas.
Es la continuadora de sostener con firmeza el Bastón de Mando que le heredó don Juan Simbrón.
Pocos lo saben pero es la primera mujer que ostenta tan relevante nombramiento, por lo cual se siente orgullosa y su presencia tiene el brillo impecable de la dignidad femenina.
Por ella nos damos cuenta de que en Pajapan también sus hijas vuelan muy alto.
Sus principios fundamentales son saber contestarse: qué somos, quiénes somos y de dónde venimos.
Es firme cuando precisa que: no debe de haber mujeres ni de primera ni de segunda, porque todas tienen el mismo valor y son el pilar de la familia.
O cuando siente profundamente que: lo más bonito que hay es reconocer a la propia gente que votó por ti.
Rosita es la presencia eterna de las veracruzanas: su voz es luz para las mujeres, su luz es voz para las mujeres.