CMAS reprobada

Redacción NV

Basados en la metodología científica y en la interpretación de la investigación de mercado, en donde encontramos diversas definiciones que convergen en su explicación más simple: la investigación es la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendente a resolver.

Así es como realizamos estos análisis que, a partir de hoy, serán el quehacer diario de nuestra razón de informar en NV Periodismo de Investigación.

En esta ocasión, el tema del agua nos da la posibilidad de existir.

A lo largo de decenas de años, todo se ha transformado en la infraestructura que se ha desarrollado para poder potabilizar y, después de su uso vital, generar los canales adecuados para su proceso de reintegración a la naturaleza y a la vida.

Encontramos que -al igual que cientos de responsabilidades en el quehacer público- se convierten en negocios jugosamente rentables para los operadores de los distintos niveles de gobierno, quienes lucran con los recursos que las sociedades pagan para poder generar distintas y complejas redes de infraestructura que se requieren para llevar el líquido a un grifo.

Hoy por hoy, nos lo venden como las grandes labores y obras que la autoridad quiere y logra transformar, cuando la realidad es que sólo están haciendo lo que deben de hacer y por lo que se les paga.

En este estudio, de acuerdo con la metodología aplicada, se tiene un margen de error de más-menos tres por ciento.

En la cultura del cuidado de agua, según las gráficas, nos indica que tan sólo una de cada 3 personas (33%) son conscientes del ahorro de la misma; pues, al preguntarles puntos clave, descubrimos que la mayoría de las personas se bañan en tiempo mayor a los 16 minutos, no reciclan el agua, se llegan a duchar hasta dos veces al día y diversos hábitos que no ayudan al cuidado de este recurso natural.

Pero qué pensar cuando se les preguntan temas relacionados a la controversial Comisión Municipal del Agua y Saneamiento de Xalapa (CMAS) donde hallamos datos que nos causan impacto, como el darnos cuenta que la mayoría de las personas desconocen a dónde se va el famoso redondeo. El 96.5 % de los encuestados no saben qué pasa con esa buena suma de dinero.

Por otro lado, una buena cantidad de los usuarios consideran categóricamente que CMAS no es una empresa honesta, pues más del 56% la creen corrupta (fama o realidad) y es mal calificada en su servicio.

También, las personas consideran que las redes del agua y saneamiento están en mal estado. Más del 40 % de los encuestados estiman que el tiempo en reparar una fuga o desperfecto en las redes tarda más de una semana.

El servicio en general de CMAS pasa de panzazo.

En cuanto a la calidad del agua que consumen las personas la consideran que es buena, sin saber que en realidad es una pésima calidad de potabilización, ya que hay cientos de partículas de heces fecales (ver documental de investigación en este mismo espacio).

Al final, lo verdaderamente trascendente es por qué la autoridad no publica una radiografía real de cómo recibió la dependencia y qué acciones claras está tomando ante la corrupción, los desfalcos, la destrucción de las redes, la fuerza sindical, los aviadores y muchas otras interrogantes.

Seguiremos la corriente del agua.